DOMINGO 17 DE NOVIEMBRE


                                   SOFÍA, IZAN Y YO PREPARADOS PARA LA ACCIÓN
                                                LLEGADA CON FINAL FELIZ JJJ
Nos fuimos a correr la San martiño — con Carlota Pombar Rodriguez y 2 personas 


Mucha suerte Angel Estevez Vazquez
Te vamos a echar mucho de menos , t queremos !!!
 — c

Bien, entonces llegó el 17 de noviembre, domingo. Había que ingresar en el centro hospitalario, osea en el SPA, entre las 18 y las 18.30. Antes por la mañana había que tomarse unos sobres, cada dos horas, para que el intestino fuera lo más vacío posible para la intervención. Yo como no me había leído las instrucciones me los tomé casi todos seguidos... (¡animal !), sabían a rayos jjjjj.
Era un buen día de sol y ese día se celebraba la carrera popular de San Martiño. Por lo tanto había que ir. Además ya había quedado para acompañar a Sofia, la hija pequeña de Toñy y hermana de Carlota y para vigilar a Izan que participaba con el colegio. Como era la carrera de niños pequeños solo corríamos dos kilometros.jjj. Mi querido PACO iba a correr su última maratón. 
                                                  CON LOS COMPAÑEROS DE IZAN
                                              CON IZAN, SOFÍA MUY  CONCENTRADA

Al acabar la carrera estuvimos un rato charlando, con Roberto Y Toñy padres de Sofía. En mi mente estaba contando las horas que me faltaban para ingresar. Sobre las 14.30 nos marchamos para casa, había que comer y prepara algunas cosillas para llevarnos al SPA.
Llegamos a casa después de una maravillosa caminata, bajo un sol expléndido en una fantástica mañana de domingo, estaba disfrutando el domingo como un enano. Sería, porque por causas de mi trabajo, nunca los puedo disfrutar en familia, ya que los domingos trabajo y aunque mi trabajo me encanta, eso precisamente es lo que no llevo muy bien, el no poder disfrutar de los domingos en familia... En fin no se puede tener todo. 
La verdad es que estaba un poco inquieto, no nervioso, pero había como un run, run run en mi mente, que me creaba cierta inquietud.

Nos fuimos a correr la San martiño — con Carlota Pombar Rodriguez y 2 personas 


Mucha suerte Angel Estevez Vazquez
Te vamos a echar mucho de menos , t queremos !!!
 — c

Después de comer intente tumbarme un poco, pero no fui capaz.Tenía prisa, por un lado,quería ya que llegaran las  18 horas para que todo empezará de una vez y por otro, me gustaría que el tiempo pasase más despacio, eran sensaciones contradictorias. Sabía que iba  a estar una temporada, lejos de los míos, lejos de los que tanto me habían arropado en esta travesía. Me preocupaba Izan. Izan está demasiado empadrado y no se como iba a reaccionar, como se iba a tomar estes días sin la figura a su lado de su padre al que siempre está pegado y yo a él. Izan y yo casi somos uno, nos íbamos a extrañar mutuamente. Tenía miedo que se me vinisiese abajo, aunque es un tipo duro, a pesar de sus siete añitos,  sabe entender y aceptar perfectamente ciertas situaciones. Además estaba muy mentalizado. Habíamos hablado mucho del tema y supongo que su madre también le comería el coco de vez en cuando. Por Axel, me preocupaba algo menos aunque a su manera también lo pasó mal, creo que intentó disimular en todo momento. Siempre que llegaba a casa del cole, o de estar con sus amigos me decía "tranquilo papi que hable con no se quién...que trabaja en las ambulancias y me dice que no tengo que preocuparme" Axel es un chico que a veces le cuesta expresar sus sentimientos, en eso sale a su madre, y aunque yo siempre le vi tranquilo, se que tuvo momentos malos, de angustia, de nervios y de intranquilidad,  y eso me lo confirmaron después sus profesores, pero aún así siempre me animaba, una palmadita en la espalda, una expresión,"papi, no te preocupes", una carícia, unos abrazos y unos besos fueron, las formas que él eligió para solidarizarse conmigo y eso a mi me daba alas como el reb bull... Axel tiene muchos defectos como todos, pero a nobleza no hay quien le gane. Dentro de ese cuerpazo de adolescente se esconde una persona noble, carinosa, amigos de sus amigos,sentimental, al que las injusticias le afectan bastante y al que rarísimas veces ves de mal humor.



 Entre unas cosas y otras llegó la hora de dejar la paz del hogar para marcharse unos día a disfrutar del  tan esperado SPA. En mi mochila iba poco equipaje, lo normal, cepillo de dientes,zapatillas de andar por casa, una bata manta, unos cuantos libros, que por cierto poco miré para ellos, una peluca para salir guapo en las fotos, mi tablet, que no usé y el cargador del teléfono.
Salimos de casa, creo que Axel se había marchado con sus amigos, antes nos habíamos despedido, con un fuerte abrazo y un par de besos. La única consigna que le di fue "cuida mucho de  tu madre", su respuesta, "no te preocupes"
Mochila a la espalda, me acompañaban Ana e Izan. Tardamos apenas unos quince minutos. Cuando me estaba acercando a la puerta de entrada, tuve una rara sensación.Me acorde de Joaquín. Joaquín era el padre de Conchi. Una tarde de verano también acudió, mochila al hombro y casi feliz a la Residencia sanitária, tenían que realizarle un cirugía, que a priori no revestía ningún peligro, sin importancia...Pasaron 24 horas, la cosa se complicó y el final ya os lo imagináis. Pues por un momento se me vino a la cabeza esa historia...menos mal que solo fue un recuerdo muy pasajero. Izan me iba comentando, "papi, por fin estás en el SPA" a lo que yo contestaba con una carcajada.
Por fin, llegamos,  nos dirigimos a admisión de pacientes. Nos toman los datos y nos dan unos papelitos que tenemos que entregar en la planta. Me habían asignado la habitación 720 planta séptima, zona nueva del complejo hospitalario.
Allí que nos vamos, Izan estaba todo contento, no se porqué, a lo mejor era su forma de liberar tensión. Cuando nos acercamos al mostrador, a la jefa de planta no le hizo ninguna gracia que fuésemos con el niño . Se dirigió a él en un tono un  tanto beligerante. De repente el niño se sintió muy cortado. Nos toman los datos y nos acercamos a la habitación. La habitación está al fondo del pasillo, primero hay que pasar por la zona antigua del complejo hospitalario. Las habitaciones son pequeñas, son para tres pacientes y la verdad es que la sensación que da cuando miras para ellas, es una sensación bastante penosa. Más o menos a la mitad del pasillo está la zona nueva. Menuda diferencia, habitaciones amplias, para dos pacientes... Todavía huelen a nuevo. Este panorama anima un poco más.
Entramos en la habitación. Dos camas, una ocupada por un señor que ya llevaba allí algunos días, le habían operado de una hernia. Dejé la mochila en la habitación nos fuimos para una sala de espera, ni el pijama obligatorio fashión made in hospital, me puse. Alli estuvimos charlando, los tres, en espera de que el tiempo fuese pasando. Hubo un momento duro, muy duro. Izan ya no aguantó más, se vino abajo, comenzó a llorar al tiempo que nos abrazábamos. Yo lógicamente traté de calmarlo, pero el berrinche fue largo. No se, pero él decía que era por la pequeña bronca que le había echado la enfermera a la entrada. Eso fue su escusa, pero la verdad es que le pudo la presión, normal, creo que ya eran muchos días aguantando y hasta que no se vio en la situación de que llegaba el momento de la operación aguantó como un campeón hasta ese preciso instante. Luego cuando se marchó para casa con su madre se fue bastante tranquilo, o eso a mi me pareció.
Es la hora de la cena y yo todavía estoy con mi chándal en la sala de espera, hasta que un enfermero me comenta que tengo ya que ponerme el pijama. Orden acatada. Me pongo el pijama y mi sorpresa es que me dan de cenar. La última cena de PACO.jjj



                                    sopita, fruta y merluza cocida.
más tarde os presentaré al otro Paco, casualidades de la vida.jjj.

Después de la cena, nos disponemos a despediros de todos los amigos via FACEBOOK  y nos hicimos una fotos así de guapos.



                                     NO ME DIGÁIS QUE NO ESTAMOS GUAPOS
                        POSADO CON EL MODELÍTO PIJAMA FASHION MADE IN HOSPITAL




 Antes de marcharse, Ana se fue a buscarme una tarjeta para ver la tele, pero la máquina estaba vacía.                        
Llegó la hora de la marcha de Ana e Izan, serían sobre las 22.00. Por tanto me quedaba solo, con mi compañero de habitación al que más tarde presentaré. NOS despedimos y Ana quedó en que vendría sobre las 8 de la mañana para acompañarme al quirófano.
Al poco tiempo de estar en la habitación vino una enfermera, me dio una pastilla para dormir y me puso una vía en vena.
Conecté la radio y me dormí, bueno la verdad es que la pastilla mucho no me hizo, en espera de que llegarán las 8 de la mañana. En ningún momento tenía la sensación de estar nervioso o inquieto, en más me notaba muy tranquilo, con cierta paz interior ya que por fin, había llegado el momento de sacarme un gran peso de encima y todo volvería a la normalidad.
Antes de dormir una enfermera entró en la habitación con tres enormes bolsas de suero que coloco en la ventana. Yo sabía que esas eran para mí. Que en caso de que la cosa se complicase y me tuviesen que abrir, me tiraría unos días pegado a esas bolsas, como me había indicado , JAVI, el médico de la familia. Por suerte en las ventanas las pusieron y ahí se quedaron.
recuerdo haber estado bastante tiempo por la noche escuchando la radio y el siguiente recuerdo fue sobre las 7.30 de la mañana cuando, entró una enfermera, me despertó, me mando a la ducha y me dio un pijama nuevo que es la con el que me iría al quirófano.

continuará



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